Así lo desvela un estudio comparativo de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre el coste de la factura del agua en 54 ciudades, que, a juicio de la entidad, revela la “disparidad” de políticas tarifarias y, “consecuentemente, las enormes diferencias de precios para un mismo consumo”, tal y como subrayó este jueves en un comunicado.

Junto con Barcelona, varias localidades “destacan” por el “alto coste” de su recibo del agua, superior a los 400 euros al año y, entre ellas, la OCU destacó Murcia (495), Alicante (490), Palma (460), Huelva (449), Lérida (442), Tarragona (435), Cádiz (434) y Bilbao (411). Se trata, además, de un importe que “duplica” el que pagan los vecinos de Guadalajara, Palencia (166) u Orense (180).

Tras reconocer que las ciudades del levante “afrontan dificultades” de suministro, la organización subrayó que la “elevada” factura “también se debe al encarecimiento del saneamiento, cuando debería ser similar entre las diferentes urbes”.

En paralelo, lamentó que no todas las ciudades con tarifas “elevadas” ofrecen una política de descuentos “significativos” para hogares “vulnerables”, como al menos incluyen Barcelona (29% de descuento) y Alicante (20%).

SISTEMAS TARIFARIOS MUY COMPLEJOS

Con todo, defendió que las diferencias de precio “también se explican por unos sistemas tarifarios para el suministro de agua muy complejos, con entre dos y ocho bloques distintos dependiendo del consumo del hogar, y muy dispares”.

“Por ejemplo, el primer bloque, el más económico, puede cubrir entre 24 y 240 metros cúbicos de agua al año según la localidad. Si, además, el coste fijo del agua en el municipio es muy alto, el consumir más o menos influye menos en la factura y, por lo tanto, se desincentiva el ahorro de agua”, sentenció.

Por todo ello, exigió al Gobierno y a las comunidades autónomas que “impulsen” una “armonización” de las tarifas municipales del agua, de modo que sean “transparentes, comparables y sencillas”, con tres o cuatro bloques de consumo, “como máximo”, que “garanticen” un precio “accesible” para un consumo “básico”.

En paralelo, reclamó que se “penalice” un consumo “excesivo” de agua, dada la “grave situación de sequía que sufre la mayor parte del país”, así como que se “promueva” una tarifa “reducida y única” para los hogares “vulnerables”, independientemente de la localidad en la que residan.