El "Hespérides" participa este año por primera vez en las actividades científicas que nuestro país desarrolla en la Antártida a través dl Plan Nacional de Investigación y Desarrollo. Esta es la quinta campaña antártica de nuestro país.

El buque español, además de la realización de campañas oceanográficas, atiende necesidades logísticas y puede romper hielos de hasta 40 centímetros de espesor.

La calidad de sus laboratorios, en los que se realizan trabajos de Biología Marina, Oceanografía Física e Investigación Geográfica e Hidrográfica, sitúan al "Hespérides" entre los cuatro mejores buques oceanográficos del mundo, según el Miniterio de Educación y Ciencia.

El buque llegó a la Antártida el pasado 5 de diciembre, tras cruzar el Paso de Drake entre un intenso campo de icebergs. Cuando arribó a la Isla de Livingston, frente a la base antártica española "Juan Carlos I", los tripulantes tuvieron que esperar 12 horas antes de poder desembarcar el material y el personal con destino a la base, debido a las adversas condiciones meteorológicas.

TRES FASES

La Campaña Antártica, dividida en tres fases, comenzó el pasado 3 de dicimbre en el puerto argentino de Ushuaia con la incorporación de los investigadores y finalizará a principios de marzo de 1992.

La primera fase, que comenzó el pasado 10 de diciembre y concluirá el 5 de enero, se desarrolla en el estrecho de Bransfield, estudiando los parámetros ambientales, productividad y caracterización de las comunidades planctónicas.

Del 16 de enero al 4 de febrero (segunda fase), los expedicionarios se centrarán en investigaciones geológicas y geofísicas en el extremo orienta de las islas Shetland del Sur y entre el 6 y el 23 de febrero (tercera fase) en el Arco del Scotia.

Otra de las misiones del buque español es dar apoyo y cobertura logística a la base "Juan Carlos I". El presupuesto del programa es de 523 millones de pesetas.

El "Hespérides" tiene una eslora de 82,5 metros, una manga de 14,33 y desplaza más de 2.700 toneladas. Su autonomía es de 12.000 millas y puede almacenar comestibles para 120 días, lo que permitirá trabajar durante los cuatro meses que durael verano austral a los más de 30 científicos y 39 tripulantes.

El nuevo barco está comandado por el capitán de fragata José Carlos Gutiérrez, que es también jefe de la expedición. Aunque entre la tripulación hay 22 jóvenes que realizan el servicio militar, todos ellos van voluntariamente.