En este escrito, la entidad que preside Ignacio Arsuaga argumenta que la iniciativa de los socialistas y sus socios, que se tramita actualmente en las Cortes, busca “ilegalizar entidades disidentes” y vulnera el Estado de derecho y las libertades fundamentales.

Esta reforma es una proposición de ley que modifica la Ley de Asociaciones y pretende situar al margen de la ley a las entidades que defiendan el régimen que finalizó en 1975 y salió de la Guerra Civil. La propuesta se encuentra actualmente en tramitación en el Senado, donde un informe de los letrados de la Cámara sostiene que su planteamiento es inconstitucional.

En este sentido, en el escrito de Hazte Oír se argumenta que, bajo la excusa de “combatir asociaciones franquistas”, el cambio legal que promueve el POSE también ilegaliza entidades disidentes, “violando los derechos constitucionales y europeos a la libertad ideológica y de asociación”.

Por este motivo, esta asociación reclama a la Comisión Europea que actúe ante una situación que consideran un “regresión institucional que encubre sus fines políticos bajo un ropaje normativo de aparente normalidad”.

En el escrito presentado ante la UE se recoge que la reforma constituye una restricción “arbitraria e incompatible con el marco jurídico europeo” debido a que define qué asociaciones “pueden o no existir en el espacio público” respecto al discurso gubernamental.