GUATEMALA. RIGOBERTA MENCHU CONFIA EN QUE ESPAÑA ACEPTARA INVESTIGAR LA DENUNCIA CONTRA LOS MILITARES DE SU PAIS

- Les acusa de genocidio, terrorismo y torturas

- El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional estudia si España puede encargarse del caso

MADRID
SERVIMEDIA

La Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú se mostró hoy esperanzada en queel Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decida que España es competente para investigar a las autoridades militares guatemaltecas anteriores a los actuales acuerdos de paz, por los presuntos delitos de genocidio, terrorismo de Estado y torturas.

Menchú hizo estas declaraciones a los periodistas al finalizar la vista del Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que mañana continuará analizando la posibilidad de que España investigue la denuncia presentada contra militaresguatemaltecos.

Esta Premio Nobel de la Paz recordó que la Audiencia Nacional ya sentó un precedente al acordar la competencia para investigar los crímenes cometidos durante las dictaduras de Chile y Argentina.

"Estoy muy contenta, muy confiada", dijo Rigoberta Menchú para quien "es aquí (en la Audiencia Nacional) donde está la oportunidad de que juzguemos el genocidio en Guatemala".

En este sentido, señaló que en su país no se han podido investigar los hechos debido a las "presiones" que hansufrido los jueces y la persecución a la que se han visto sometidos los testigos.

"Para mí fue de mucha emoción ver que el caso de Guatemala por fin está en un tribunal", dijo Menchú. "No importa lo que haya sido para nosotros llegar hasta la Audiencia Nacional, que hayamos peregrinado desde Guatemala y que nuestro sufrimiento haya sido fuerte".

Asimismo, defendió la creación del Tribunal Penal Internacional, por considerar que debe haber un "lugar adecuado" al que puedan acudir todas aquellas pesonas que hayan visto violados sus derechos humanos.

DELIBERACIONES

La reunión del Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se ha producido debido a que la Fiscalía sostiene que ni hubo genocidio, ni terrorismo de Estado ni torturas.

Para la Fiscalíade la Audiencia Nacional, lo que se produjo en Guatemala fue "un auténtico conflicto armado que duró 30 años, en los que se produjeron más de 100.000 muertos", y que finalizó en 1996 al lograrse la paz entre la Unidad Revolucionaria Naconal Guatemalteca (URNG) y el presidente de Guatemala.

El fiscal sostiene además que los delitos denunciados por Menchú fueron cometidos fuera del territorio español por personas extranjeras y que el hecho de que muriesen varios españoles en el asalto a la Embajada de España en Guatemala no implica que los jueces españoles sean competentes para investigar el caso.

Sin embargo, los abogados de Menchú defienden que "hay pruebas de genocidio, de que se quiso masacrar al pueblo maya y acabar con su cltura y que un alto porcentaje de las víctimas fueron niños y ancianos".

Menchú presentó una denuncia contra los militares guatemaltecos por ordenar más de 23.000 ejecuciones, entre ellas las de varios ciudadanos españoles.

Entre los casos denunciados, Menchú menciona el asalto a la Embajada de España en Guatemala, el 31 de enero de 1980, en el que murieron 39 personas y cuyo único superviviente fue el diplomático Máximo Cajal. Asimismo, cita también en su denuncia el asesinato de su familia, razn por la que se presenta como acusación particular.

FAMILIA TORTURADA

La sexta de 9 hermanos, Rigoberta Menchú nació el 9 de enero de 1959 en la guatemalteca aldea de Chimel, cuya población quedó reducida a 12 de los 400 habitantes que la componían, después de ser arrasada junto a otras 400 comunidades más.

Menchú ha visto a lo largo de su vida cómo varios miembros de su familia fueron torturados y asesinados por las fuerzas militares de su país. Así, su hermano Petrocinio, de 16 años, torturad durante 16 días antes de ser desollado y quemado vivo junto con otras personas.

Asimismo, el 31 de enero de 1980, su padre y otros compañeros ocuparon pacíficamente la Embajada de España en Guatemala, que, a pesar de intervención del diplomático español, fue incendiada por los soldados guatemaltecos, provocando 39 muertos, entre ellos el padre de Rigoberta Menchú.

Tres meses después, su madre fue secuestrada, torturada y violada durante varias semanas, tras lo cual fue abandonada en una ladera, onde encontraron su cuerpo devorado por los depredadores.

A la vista de que su vida corría peligro, Menchú decidió exiliarse a México durante 12 años. En este tiempo, ha realizado diversas actividades en favor de los derechos humanos.

Así, ha sido Embajadora de Buena voluntad de las Naciones Unidas para el Año Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, y actualmente lo es de la UNESCO. Además, preside la Iniciativa Indígena para la Paz.

(SERVIMEDIA)
30 Nov 2000
VBR