Los miembros del colectivo conservacionista iniciaron esta acción de protesta para exigir a la citada sociedad que cancelara todos los contratos que tiene con Hazim, empresa libanesa que se dedica a la importación ilegal de madera tropical.

Según informaron a Servimedia fuentes de Greenpeace, después de la reunión, mantenida en Porriño (Pontevedra), donde Maderas Iglesia tiene su sede central, los miembros de la organización eologista se dirigieron al puerto de Vigo para comunicar a los dieciocho activistas que estaban allí acampados el resultado de las negociaciones.

Maderas Iglesia se comprometió a cancelar todo contrato con Hazim y con cualquier otra empresa que opere ilegalmente en los bosques de diferentes partes del mundo. Además, la empresa gallega hablará con la Asociación de Importadores Españoles de Madera (AEIM) para que sigan la misma política con las empresas que no cumplen la legislación.

Greenpeace tien previsto una próxima reunión en agosto o septiembre con Maderas Iglesia y THANRY, empresa francesa importadora de madera, que está en el listado de compañías sancionadas por el Gobierno de Camerún.

La organización ecologista continuará sus investigaciones en los puertos españoles de Ferrol, Santander, Pajares (País Vasco),y Sagunto (Valencia), que son las principales vías por las que circula la madera tropical.