ANGED afirma que esa tasa acarreará a las grandes y medianas superficies unos costes añadidos de más de 3.500 millones de pesetas al año.

La medida criticada por los distribuidores obliga a los envasadores a especificar en el producto el valor de la nueva tasa finalista que tiene como objetivo financiar la eliminación y reciclaje de residuos.

Con esta tasa se financiarán los sistemas de recogidas y tramiento de los residuos que generan todos los envases que se ponen en el mercdo. El importe de la tasa deberá quedar especificado en las facturas que los fabricantes emitan a los distribuidores.

Sin embargo, las empresas de distribución mantienen que la medida afectará a todos sus sistemas informáticos de emisión, conformación y pago de acturas y también a lospedidos, bases de datos comerciales, fijación de precios y valoración de existencias, entre otros.

ANGED considera "innecesarias e inoportunas" estas medidas, ya que entiende que la tasa finalista que financiará la gstión de los residuos no debe entenderse como un impuesto, "sino como un componente más de los costes de producción como puede ser la electricidad, la amortización de la maquinaria o la materia prima".Por este motivo, se opone a facturar de forma separada el coste de la gestión del residuos, por considerar que no contribuye a la fabricación de envases menos voluminosos o más fáciles de reciclar.

Según los distribuidores, el Ministerio de Medio Ambiente ha introducido esta medida en la ley de acompñamiento de los presupuestos para atender "la petición de una minoría de fabricantes, de bebidas y refrescos.