Ciencia

El gran tiburón blanco contribuyó a extinguir el megalodón

- Al competir por la misma comida, según un nuevo estudio

MADRID
SERVIMEDIA

Los grandes tiburones blancos pudieron haber contribuido a la extinción del megalodón, un gigantesco tiburón dentado que vivió hace entre 23 y 3,6 millones de años en los océanos de todo el mundo y posiblemente alcanzó los 20 metros de longitud.

Así se explica en un estudio publicado este martes en la revista ‘Nature Communications’. El megalodón (‘Otodus megalodon’) fue el tiburón más grande que jamás ha existido en la Tierra. A modo de comparación, los grandes tiburones blancos de hoy en día pueden medir hasta seis metros.

Se ha discutido sobre muchos factores para explicar la extinción del megalodón y el nuevo estudio, basado en el análisis de isótopos de zinc en dientes de tiburones modernos y fósiles de todo el mundo, concluye que el gran tiburón blanco influyó en su desaparición al competir por los mismos alimentos.

Ese análisis ofrece a los investigadores una ventana para examinar la dieta y el nivel en la cadena trófica de los animales.

El examen de isótopos estables de zinc del esmalte dental -la parte altamente mineralizada de los dientes- es comparable al análisis de isótopos de nitrógeno mucho más establecido del colágeno dental -el tejido orgánico en la dentina dental-, que se utiliza para evaluar el grado de consumo de materia animal.

Con el nuevo método, los investigadores compararon los isótopos de zinc dental de múltiples especies extintas del Mioceno temprano (hace 20,4 a 16,0 millones de años) y el Plioceno temprano (hace 5,3 a 3,6 millones de años) con las de los tiburones modernos.

Posteriormente, analizaron las proporciones de isótopos de zinc en los dientes de megalodón del Plioceno temprano y en los tiburones megadentados anteriores (‘Otodus chubutensis’), del Mioceno temprano, así como en los grandes tiburones blancos contemporáneos y modernos para investigar el impacto que estas especies icónicas tuvieron en los ecosistemas del pasado.

"Nuestros resultados muestran que tanto el megalodón como su antepasado estaban en la cima de los depredadores y se alimentaban en lo alto de sus respectivas cadenas alimenticias", apunta Michael Griffiths, profesor de la Universidad William Paterson (Estados Unidos). "Pero lo realmente notable es que los valores de isótopos de zinc de los dientes de tiburón del Plioceno temprano sugieren niveles tróficos superpuestos en gran medida de los primeros grandes tiburones blancos con el megalodón, mucho más grande".

Kenshu Shimada, de la Universidad DePaul de Chicago (Estados Unidos), considera “probable” que esto suponga “al menos una cierta superposición en las presas cazadas por ambas especies de tiburones”. "Nuestros resultados parecen respaldar la posibilidad de una competencia dietética del megalodón con los grandes tiburones blancos del Plioceno temprano", añade.

(SERVIMEDIA)
31 Mayo 2022
MGR/clc