González-Bueno intervino en el ‘19 IESE Banking’, jornadas organizadas por el IESE en las que fue preguntado por la opa lanzada por BBVA sobre Sabadell, que se encuentra anunciada y pendiente de ser registrada formalmente por BBVA en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en medio de la acusación de Sabadell de vulneración de la ley de opas por parte de BBVA por no incluir información en la que registró el día del lanzamiento de la opa.

Comenzó precisando que la ley de opas “restringe muchísimo” lo que puede decir, pero sí contó cómo fue la decisión que tomó el consejo del banco sobre la oferta de fusión, previa a la opa, “con naturalidad y con luz y taquígrafos”.

Asimismo, sañaló que la oferta de BBVA empezó “sin negociaciones previas” y “con una carta que recibe el presidente el 30 de abril”, el mismo día que BBVA comunicó al mercado el interés en iniciar negociaciones con Sabadell después de que Sky News lo adelantara. La semana pasada, el presidente de BBVA, Carlos Torres, contó en una rueda de prensa por la opa que se habían iniciado conversaciones a mediados de abril y hubo un encuentro presencial con el propio presidente del Sabadell, Josep Oliu, en el que le trasladó el interés por fusionarse. Una filtración de la prensa el día 30 de abril, en referencia a la de Sky News, precipitó que la oferta saliera a la luz pública, según contó Torres entonces.

González-Bueno comentó en el encuentro del IESE que el Consejo del banco tenía que hacer una valoración “desde un punto de vista racional” e “impecable” de la oferta para finalmente decidir rechazarla. Según relató, los consejeros “de forma mayoritaria” apoyaron al equipo gestor del banco porque había demostrado capacidad para batir los presupuestos.

En el caso de la fusión, el análisis que hizo el Consejo es que el impacto en el capital sería “significativamente superior” al calculado por BBVA, pues, entre otros motivos, no estaban contempladas en la oferta las rupturas de los acuerdos que tiene el Sabadell con Amundi y Zurich y los ajustes a valor razonable de la cartera suponían elevar ese impacto. Al ser una oferta en acciones, “tampoco queda claro” el precio por la volatilidad que estaban sufriendo los títulos de BBVA, según añadió. “Y desde un punto de vista subsidiario, pero también relevante”, el Sabadell tuvo en cuenta el impacto en los empleados y los clientes, que “iba en la misma dirección de rechazar la oferta”, según el consejero delegado.

González-Bueno no dio más detalles del asunto. Agregó que la oferta encima de la mesa “plantea que hay que hacer una reducción del 41% de los costes” y “la mejor manera de favorecer los intereses de los accionistas y que el planteamiento de Banco Sabadell sea atractivo es tener unos resultados en todos los ámbitos” que sean “muy altos”. Confesó percibir en la plantilla un “punto de preocupación” pero dijo ver a los comerciales haciendo su trabajo, “ahora en la calle más que nunca”.