Así lo dijo en este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que fue preguntado por la devolución de las ayudas que se inyectaron en Bankia en 2012 y la salida del Estado como accionista, antes en Bankia y ahora en CaixaBank tras la fusión de ambas.

“Da la sensación de que, si no se devuelven las ayudas, la decisión de haber inyectado el dinero en Bankia es un error y no estoy de acuerdo”, afirmó el presidente de CaixaBank.

Argumentó que, de no haber recibido ese dinero público, por un importe de 22.424 millones de euros, si la entidad hubiera quebrado habría tenido que atender el requerimiento legal de cubrir los primeros 100.000 euros de los depositantes y eso “hubiera costado 60.000 millones de euros”. Al comparar las dos cifras, el rescate público “me parece una justificación suficiente”, agregó.

Además, resaltó que con las ayudas “se rescató a los depositantes” y no a los accionistas, a los directivos de la entidad, que “ninguna recibió un euro de indemnización”, ni a la plantilla, recordando que se hizo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 6.452 personas y se bajaron los salarios.

Apuntó que “la resolución de Bankia era fundamental” en un momento en el que “el problema de la prima de riesgo era fundamentalmente el sector financiero y dentro del sector financiero era Bankia” y agregó que de ese rescate resultó una entidad “competitiva”.

Respecto a la cuantía de las ayudas que finalmente se recupere, Goirigolzarri dijo que dependerá de la decisión del Estado, presente en el accionariado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con un 17,3%, sobre la venta de su participación, y la cotización de la acción.

“Separaría las razones que motivaron la inyección de capital con las ayudas, las ayudas tienen que tener otro tipo de racionalidad, que no depende de mí”, concluyó.