Después de más de un año de negociación, las organizaciones sindicales señalaron que el acuerdo está cerca de cerrarse a falta de algunos "pequeños flecos". Desde UGT señalaron que el pacto es "inminente", aunque desde CCOO optaron por una posición más prudente y opinaron que el Gobierno se ha "precipitado" en dar por cerrado el acuerdo.

Mientras, fuentes del Ministerio de Trabajo señalaron a Servimedia que se está "ultimando" el pacto para "evitar nichos de fraude laboral" en las prácticas. Indicaron que se limitan "de forma severa" las prácticas extracurriculares y se definen qué tipos de enseñanzas regladas podrán ofertar dichas prácticas, y se incluye un régimen sancionador.

Desde Trabajo defendieron que será un marco que dará "seguridad jurídica" y "protegerá los derechos" de los becarios, al tiempo que "evitará por fin que las becas puedan encubrir trabajo precario".

Las organizaciones sindicales se congratularon de que el texto recogerá "gran parte" de sus demandas. Entre ellas, la definición "clara" de las prácticas para evitar fraudes, la compensación de gastos o el establecimiento de un régimen sancionador efectivamente disuasorio.

La patronal, por su parte, se ha descolgado del pacto porque considera que llegar a nuevos acuerdos tras el adelanto electoral convocado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la consecuente disolución de las Cortes "no es lo más adecuado". De hecho, pasadas las 18.45 horas del viernes, la patronal aún no tenía noticias del Ejecutivo.