Así se afirma en una respuesta escrita del Ejecutivo a una pregunta parlamentaria formulada por el coordinador general de Izquierda Unida y presidente del Grupo Parlamentario de IU-ICV, Gaspar Llamazares.

El presidente de IU-ICV consideró que se estaba cometiendo un "agravio comparativo" entre los profesores de Religión y el resto de profesores interinos de la enseñanza pública.

Llamazares formuló su pregunta parlamentaria tras conocer el contenido del Real Decreto 696/2007, de 1 de junio, cuyo artículo 4 dice que "la contratación de los profesores de religión será por tiempo indefinido". Además, añade que quienes "estuviesen contratados pasarán automáticamente a tener una relación laboral por tiempo indefinido en los términos previstos en este real decreto".

La respuesta del Ejecutivo indica que, "de acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal Supremo, ningún empleado público puede ostentar la condición de personal fijo al servicio de las Administraciones Públicas", si previamente no ha superado "un proceso selectivo que garantice los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, todo ello con la publicidad necesaria".

El Gobierno hace una clara distinción legal entre los profesores de Religión y el resto de docentes: "los profesores de Religión son contratados laborales, sujetos, por tanto, al Derecho Laboral. Los profesores interinos son funcionarios - aunque no sean de carrera- y están sujetos, por tanto, al Derecho Administrativo".

El texto del Gobierno señala que la forma de que un docente interino se convierta en funcionario de carrera es mediante "la superación de la correspondiente oposición".