En declaraciones a Servimedia, el secretario general de Empleo, Juan Chozas, aseguró que el Gobierno aprecia "algunos factores que aportan poca congruencia" al paro agrario, del que disfrutan sólo los jornaleros andaluces y extremeños, que tienen derecho a recibir el paro durante seis meses tras haber realizado 35 eonadas.

El responsable gubernamental insistió en que coincide la falta de mano de obra, precisamente en las zonas cubiertas por el desempleo agrario, con "porcentajes de desempleo elevadísimos, casi los más altos de Europa".

"Es difícil conciliar que crezca el número de perceptores de subsidio, que crezca el gasto en subsidio por desempleo agrario y, a la vez, falte mano de obra. Eso no tiene una explicación muy lógica", continuó Chozas.

No obstante, recordó que, a la vuelta de las vacacions del verano, el Gobierno consultará a los agentes sociales sobre la reforma del seguro de desempleo. "Serán los interlocutores sociales los primeros en emitir una valoración", precisó. 230.000

PARADOS

Durante el ejercicio pasado, el pago del subsidio agrario supuso un gasto para las arcas públicas de casi 30.000 millones de pesetas, según lo presupuestado por el Inem.

Los últimos datos de este organismo, a los que tuvo acceso Servimedia, indican que en junio pasado recibían el subsidio agrario233.700 jornaleros, lo que supone un 5% más que en la misma fecha del año pasado. De éstos, 201.700 son andaluces y 32.100 extremeños.

Por contra, según ha denunciado la patronal agraria Asaja, no hay mano de obra disponible para la próxima campaña de la aceituna en las provincias de Sevilla y Badajoz cuando, precisamente en Sevilla, hay 55.700 jornaleros cobrando el desempleo agrario.

De hecho, Asaja ha tenido que recurrir a la contratación en Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y a las bolsas deempleo de indigentes, gestionadas por varias ONG, para salvar así la "picaresca y la cultura del subsidio", que denuncian en un comunicado.