El Consejo de Ministros acordó hoy poner a disposición de la ONU ese contingente, tras la decisión adoptada por los ministros de Exteriores de la UEO en Londres de colaborar en el apoyo que requiere Naciones Unidas para el envío de ayuda humanitaria a Bosnia-Herzegovina.

Según explicó la ministra Portavoz, Rosa Conde, el envío de la misión española, como el resto de las de los países miembros de la UEO, no sería antes de finales de septiembre, dado que la ONU tene que dictar previamente una nueva resolución que contemple el empleo de estas misiones de escolta.

El Ministerio de Defensa determinará en los próximos días el número definitivo de soldados que serán enviados, así como el cuerpo militar al que pertenezcan. No obstante, Rosa Conde informó que no es descartable que la unidad elegida sea la Legión.

"Será una unidad tipo batallón, dotada de vehículos de transporte y blindados, con un número de efectivos de unos 400 hombres, siempre que la ONU no cea necesario un número mayor", precisó la Portavoz.

En los próximos días, el titular de Defensa, Julián García Vargas, dictará una directiva por la que se regulará la actuación humana y material del Ejército de Tierra en el conflicto yugoslavo.

Rosa Conde dijo que la decisión del Gobierno de participar en el conflicto yugoslavo es "una respuesta solidaria de España ante una decisión multilateral de poner en marcha una operación determinada".

La ministra expresó la satisfacción del Gobierno pr el acuerdo alcanzado entre los países miembros de la UEO para que las misiones de mantenimiento de la paz "sean en todo momento bajo cadena de mando y bandera de la ONU". "Esto ofrece una garantía y una seguridad a los ciudadanos españoles de la que el Gobierno está satisfecho".

En el perfil negativo de las previsiones, la Portavoz del Gobierno situó el elevado riesgo que supondrá para los soldados españoles su participación en el conflicto. Reconoció que esta misión será más arriesgada que otras aneriores en las que ha participado España.

"La situación es muy delicada y trabajamos con mucha cautela. Es una misión algo más compleja y conlleva mayores peligros que otras misiones", indicó Rosa Conde.