Asimismo, la Disposición Adicional Segunda de la LOE señala que los salarios del profesorado que, aún no perteneciendo a los cuerpos de funcionarios docentes, imparta la enseñanza de las religiones en los centros públicos serán abonados por la Administración competente como pago delegado y en nombre de la entidad religiosa correspondiente, que figurará como empleador.

También establece que la enseñanza de la religión se ajustará a los acuerdos del Estado español con la Santa Sede, así como con el resto de confesiones religiosas (evangélica, islámica y judía) y con las que en el futuro se puedan suscribir.

Los profesores que impartan estas enseñanzas deberán cumplir los requisitos de titulación establecidos y, con independencia de la relación contractual con las respectiva confesión religiosa, su retribución se equiparará en el respectivo nivel educativo a los profesores interinos.