El Ministerio explica que, en el contexto de la transición energética, será imprescindible una continua adaptación del sector eléctrico, por lo que disponer de espacios controlados donde probar potenciales mejoras regulatorias agilizará los cambios normativos y contribuirá a que estas modificaciones se ajusten mejor a las necesidades del sector.

La norma permitirá que se pongan en marcha proyectos innovadores, limitados en volumen, duración y ámbito geográfico, que requieran aplicar exenciones de la regulación sectorial.

Los ensayos que se realicen dentro de los proyectos piloto se desarrollarán de forma segura y controlada y siempre con el fin de facilitar la investigación y la innovación en el sector eléctrico.

Para ello, los promotores de los proyectos deberán suscribir un protocolo de pruebas con la Secretaría de Estado de Energía, en cooperación con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que contendrá las normas y condiciones concretas para cada proyecto piloto.

En todo momento estarán garantizadas la calidad y seguridad de suministro, la ausencia de riesgos para el sistema eléctrico y su sostenibilidad económica y financiera, así como la protección de los consumidores.