Así lo avanzó el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García, en una tribuna publicada en el trigésimo informe de la consultora EY sobre la evolución de los fondos europeos, en la que asegura que la adenda “permitirá reforzar el impacto y la transformación estructural de la economía que ya se está produciendo”.

En concreto, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) prevé que España recibirá con esta segunda fase más de 84.000 millones de euros en préstamos, a los que se sumarán 7.700 millones en trasferencias a fondo perdido y 2.600 millones correspondientes al programa ‘RePowerEU’. Estos fondos se suman a los casi 70.000 millones correspondientes al Plan de Recuperación, de los que España ya ha canalizado algo más de 37.000 millones.

Bruselas retrasó la aprobación de la adenda –que estaba prevista para inicios de agosto– y prorrogó el plazo para pronunciarse sobre el texto confeccionado por el Gobierno. Ahora, el Ejecutivo espera que la Comisión Europea dé su aval al proyecto y lo remita al Consejo de la Unión Europea, que tendrá que deliberar en un mes y decidir si da su aprobación definitiva.

EL GOBIERNO PRESUME DE EJECUCIÓN

En este contexto, el Gobierno volvió a presumir de que España sigue a la cabeza en ejecución de los fondos europeos, con más de 29.000 millones de euros de subvenciones y licitaciones resueltas hasta finales del pasado mes de julio. Este importe ha permitido a su vez financiar ya más de 470.000 proyectos de 340.000 empresas, y ha llegado a más de 100.000 ciudadanos.

Ahora, espera “culminar” el proceso de modernización de la economía con la adenda, que será “fundamental” para impulsar inversiones y reformas en “sectores estratégicos”. Todo ello, con un marco de financiación “adecuado y estable” para las empresas, que tendrán la posibilidad de acceder a unos créditos ventajosos en “un contexto marcado por la rápida subida de los tipos de interés”.

“En definitiva, la adenda al Plan de Recuperación cuya aprobación por parte de la Comisión Europea esperamos que se produzca este mes de septiembre, permitirá reforzar el impacto y la transformación estructural de la economía que ya se está produciendo”, escribe García en el informe de EY. “Los próximos años serán claves para alcanzar la aspiración del pleno empleo y culminar el proceso de transformación económica y, sin duda, el Plan de Recuperación va a seguir siendo un elemento esencial para la consecución de estos objetivos”, concluye.