En declaraciones a RNE recogidas por Servimedia, el secretario de Estado fue preguntado por la operativa con los fondos europeos una vez que están disueltas las Cortes por la convocatoria electoral y el Gobierno está en funciones hasta que haya una nueva toma de posesión para la nueva legislatura, que no sería antes de septiembre.

García Andrés defendió que “parte de la esencia” de los planes de recuperación es el “compromiso” con realizar las reformas y las inversiones propuestas para obtener los fondos.

Enfatizó que, “para España, es muy importante que el nivel de excelencia, de rigor y de seriedad en el cumplimiento del plan de recuperación que hemos tenido en los últimos años se mantenga a futuro” para demostrar “el mejor aprovechamiento de los fondos”.

En cuanto a los plazos, recordó que se envió a la Comisión Europea la adenda al plan de recuperación con la que canalizar 94.000 millones de euros en préstamos comunitarios y que se hizo antes de que terminara el plazo el 31 de agosto “para que el proceso electoral no pusiera en riesgo este plazo”. Después de este envío, García Andrés admitió que “puede haber cierta flexibilidad”, pero recalcó que el marco legal es “muy claro” y las decisiones ya adoptadas “no se pueden revocar”.

Para este año se había fijado en el calendario con Bruselas la petición de un desembolso para España de unos 10.000 millones en el primer semestre, que está pendiente, y otro en la segunda parte del año de unos 7.000 millones, con lo que para este año España había previsto captar inicialmente 17.000 millones vinculados a cumplir una serie de hitos y objetivos, algunos de los cuales estaban a punto de culminarse cuando se convocaron las elecciones.