Méndez se expresó en estos términos durante la apertura de una jornada organizada por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para debatir sobre cómo debe articularse la política comercial en el futuro de la UE.

La secretaria de Estado insistió en que el Ejecutivo español apoya la implantación de ‘cláusulas espejo’ en el seno de la UE, para exigir en determinados productos importados las mismas condiciones que se piden a las empresas europeas. Además, apuntó que la presidencia rotatoria de la UE que ya ejerce Francia este primer semestre de 2022 será “una oportunidad” para avanzar en la elaboración y tramitación de varios reglamentos relacionados con la política comercial.

No obstante, Méndez abogó por “ser cautelosos” para que la UE no deje de ser vista como “un socio atractivo con el cual se pueden llegar a acuerdos” o como una región que adopta medidas de “cierre o repliegue”.

A su juicio, la política comercial “debe servir para la creación de riqueza y prosperidad compartida” en la UE y con los socios exteriores, pero al mismo tiempo “debe permitir defender los intereses de nuestras empresas, trabajadores, consumidores, principios y valores”.

En este sentido, destacó la “responsabilidad” que la UE tiene con la defensa del multilateralismo y subrayó que para muchos países es “un referente”.

PAÍS DE ACOGIDA

Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, puso en valor el esfuerzo de las empresas españolas para impulsar su internacionalización en los últimos años, al tiempo que indicó que “España es un país de acogida” que garantiza la “igualdad de oportunidades” para los Estados miembro de la UE.

Asimismo, lamentó que “las empresas españolas no tienen las mismas oportunidades en países muy cercanos”. Pese a estas dificultades, Garamendi resaltó la “vocación” de las empresas españolas “de hablar de más Europa en todos los escenarios”.

Finalmente, el presidente de la CEOE sostuvo que se debe seguir reforzando el multilateralismo, hizo hincapié en que las compañías españolas se sienten europeas y añadió que quieren serlo “todavía más”, a diferencia de las de otros países.