Para ello, la Comisión de Seguimiento establecida por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana deberá acordar con la comunidad autónoma correspondiente que se aplique esta excepción, algo que también podría beneficiar a otros municipios de toda España con precios muy altos del alquiler.

En concreto, el Real Decreto señala en el artículo 8 que “la Comisión de Seguimiento podrá acordar la aplicación de un límite máximo de la renta arrendaticia o precio de cesión superior a 900 euros mensuales, en función del número de personas jóvenes que convivan en la vivienda, cuando en la misma convivan dos o más personas jóvenes que sean beneficiarias y que por tanto hayan suscrito, todas ellas, el correspondiente contrato de arrendamiento o cesión de la vivienda”.

Según un estudio difundido hoy por Fotocasa, solo el 29% de las viviendas en alquiler de Madrid se encuentran por debajo de los 900 euros al mes, una cifra que en Barcelona cae hasta el 18%, por lo que el resto de viviendas quedarían excluidas del bono joven de ayuda al alquiler si no sepe aplica esta excepción.

Esta es la principal conclusión del análisis ‘Impacto del bono joven según la oferta y los precios’ realizado por Fotocasa, en el que el portal inmobiliario avisa de que por debajo de los 600 euros, en las dos capitales más pobladas de España, Madrid cuenta únicamente con el 1,4% de viviendas en alquiler y Barcelona con el 0,8%.

Según Fotocasa, aunque Madrid y Barcelona han mostrado descensos muy significativos en el último año (de hasta un -15%), todavía siguen mostrando precios por encima de la media nacional, de un 44% y un 64%, respectivamente.

Así, el precio medio de un alquiler en Madrid capital es de 14,83 euros el metro cuadrado, mientras que Barcelona capital es la ciudad con el precio más alto de toda España situando el precio medio en 16,82 euros. Según el Índice Inmobiliario Fotocasa el precio medio en alquiler de una vivienda de 80m² en Madrid Capital es de 1.186 euros mensuales, y el de Barcelona Capital es de 1.345.

La ayuda se fija en 250 euros mensuales durante un plazo de 2 años para cada joven, siempre y cuando tengan una fuente regular de ingresos y los ingresos de la unidad de convivencia sean inferiores a 3 veces el Iprem.

Además, y para atender a la realidad de muchos jóvenes, en el caso de los alquileres de habitación, estos límites de precio serán de hasta 300 euros por habitación, un tope que podrá elevarse hasta los 450 euros si así lo establece la comisión de seguimiento.