Tras informar el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha aprovechado la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para leer una declaración en la que se resalta que tanto Israel como Líbano son dos países "amigos, socios, cercanos y estratégicos".

El Gobierno asegura mantener una "privilegiada" relación con ambas partes, a pesar de que ayer el embajador israelí en España, Víctor Haarel, dijo que las relaciones no atraviesan su mejor momento. De la Vega ha puesto como prueba el "contacto permanente" que tienen los dos ministros de Exteriores.

La portavoz insiste en que la posición de España es la misma y no ha variado desde que el pasado 14 de julio José Luis Rodríguez Zapatero exigiera a la UE y a la ONU una intervención urgente para frenar la escalada, pero hoy ha antepuesto la condena a Hezbolá y Hamas, lo que echaba en falta el Estado hebrero en la polémica.

"Condenamos sin paliativos la violencia de Hamas y Hezbolá y por supuesto hemos exigido el cese de toda agresión armada a Israel. Y de Israel tenemos que exigir proporcionalidad en la respuesta. Exigimos también a Israel el cese inmediato de las acciones bélicas", ha dicho María Teresa Fernández de la Vega. Una posición "muy parecida" a la que ha expresado reiteradamente el secretario general de la ONu, Kofi Annan, ha recalcado.

A su juicio, la fotografía del presidente del Gobierno con una ¡kufiya´ palestina el miercoles pasado en Alicante, durante una asamblea internacional de las Juventudes Socialistas, es "accesorio", una anécdota en comparación con el sufrimiento de las víctimas de la guerra.

Lo importante ahora, insistió, es que cesen "la escalada de violencia que se está viviendo en palestina y Líbano". Ya en una posterior respuesta a preguntas de los informadores, comentó que Israel debe cesar "inmediatamente" sus acciones bélicas y el bloqueo naval de Líbano y "Siria e Irán deben promover la liberación de los (soldados) secuestrados" por Hezbolá en Líbano y por Hamas en Palestina.

La vicepresidenta ha revelado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, conversó ayer telefónicamente con el presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, para buscar una estrategia conjunta de cese de las hostilidades. Porque la situación de España como interlocutor en la zona es "privilegiada", insistió, y se está trabajando con las dos partes.

España, dijo De la Vega, busca una solución "multilateral" a los conflictos y no quiere ataques preventivos. "El no a la guerra, a cualquier guerra, es la expresión mayoritaria de los españoles", resaltó la portavoz.

De igual manera censuró las palabras tanto del portavoz de Exteriores del Grupo Popular, Gustavo Arístegui, como las del embajador de Israel en España y de otros representantes de la sociedad judía en nuestro país, que han calificado de "antisemitas" las expresiones de Zapatero y otros miembros del PSOE. "Eso es una insensatez", dijo, igual que si el Ejecutivo llamara "antiespañol" a quien le critica.

En cuanto al visible respaldo del PSOE a las manifestaciones que ayer se celebraron en varias ciudades españoles por lo que sucede en Oriente Próximo, el Ejecutivo "respeta el derecho de manifestación".

María Teresa Fernández de la Vega anunció, por último, una partida de dos millones de euros para ayuda humanitaria a los libaneses desplazados por los bombardeos israelíes.