Según indicó a Servimedia el consejero canario de Empleo, Víctor Díaz, el Ejecutivo regional aportará 200 millones de pesetas para este proyecto, mientras que la Fundación ONCE colaborará con70 millones.

La campaña está a punto de comenzar, según Díaz, y habrá finalizado antes de fin de año. "De esta manera podremos dar cumplimiento a uno de los aspectos que más ilusión nos hace: la Ley 8/95 sobre Accesibilidad y Supresión de Barreras Físicas y de la Comunicación", aseguró el consejero canario.

El Ejecutivo regional quiere sumar su aportación económica a la de la Fundación ONCE y embarcar también en el proyecto a algunos ayuntamientos y cabildos insulares, con el fin de obtener un "eecto multiplicador de todas las acciones". Así, el consejero cree que entre todas las administraciones y la Fundación ONCE se destinarán alrededor de 450 millones de pesetas a la supresión de barreras en Canarias.

La mayoría de la aportación de la Fundación ONCE será destinada a la ampliación del número de autobuses y taxis adaptados a los discapacitados, así como a la instalación de semáforos sonoros en las principales capitales de la provincia.