La actuación transformará la estación de Ourense, triplicando el espacio para viajeros y dotándola de once vías de las que tres de ellas estarán destinadas a la alta velocidad. La nueva estación se convertirá así en un nodo de la movilidad sostenible e intermodal en el noroeste del país, para responder al incremento de tráfico asociado a la liberalización y a la modernización de la línea de Monforte de Lemos y Lugo.

Además, preservará y pondrá en valor el edificio de la estación y sus elementos históricos, como son los murales del vestíbulo, y promoverá la integración del ferrocarril en la ciudad y su permeabilidad, generando un nuevo espacio urbano para los ciudadanos.

Su construcción constituirá un desafío técnico, tanto por la dimensión del proyecto, que comprende la ampliación y remodelación del edificio de viajeros y las vías, así como la cobertura parcial de éstas, como por el reto de coordinación de los trabajos mientras se mantiene en servicio la estación.

Esta ampliación y remodelación se suma a los trabajos realizados en la estación y su entorno con motivo de la llegada de la alta velocidad a Ourense en 2021.

La licitación se autoriza tras la actualización del presupuesto de inversión, derivado del incremento registrado en algunos materiales fundamentales del proyecto, como es el caso de los prefabricados. Para su aprobación, el Consejo de Administración de Adif AV procedió, en su reciente reunión de septiembre, a desistir del proceso de contratación iniciado y a aprobar, sujeta a la autorización del Consejo de Ministros acordada este martes, una nueva licitación.

El edificio de viajeros de la estación triplicará el espacio hasta los 1.340 metros cuadrados de superficie. La remodelación del vestíbulo potenciará la iluminación natural, reabriendo las ventanas de la fachada, y se dotará de una nueva sala de embarque, acristalada y con vistas a la playa de vías, en el espacio de los antiguos andenes 1 y 2. Desde esta nueva sala, el acceso a los andenes se realizará a través de un paso elevado cubierto y accesible, con ascensores y escaleras fijas y mecánicas.

Asimismo, se reordenarán las vías y andenes -pasará a contar con once vías para trenes de viajeros, tres de ellas de alta velocidad- y se remodelará la plaza con una marquesina de gran altura en la entrada principal de la estación y cubiertas modulares más bajas en el resto, promoviendo la integración urbana a través de accesos peatonales y de tráfico rodado, y la conexión con transportes de última milla.