Según informó el Gobierno, estos sistemas de armas están compuestos por cuatro radares multifunción, cuatro centros distribuidores de fuego, ocho lanzadores de misiles y la información para la modificación de los terminales inteligentes del Centro de Operaciones de Artillería Antiaérea.

La adquisición de los sistemas NASAMS tiene como objetivo incorporar la capacidad de controlar el "segmento bajo", es decir, hasta los 15 kilómetros de la capa inferior de la atmósfera"proteger puntos y zonas vitales contra las nuevas amenazas de misiles balísticos tácticos y misiles de crucero".

La financiación del contrato se realizará con cargo a los créditos de los subprogramas de inversiones militares en infraestructura y otros bienes del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra y de la Gerencia de Equipamento e Infraestructura de la Defensa.

El sistema, que se pretende completar con el misil AMRAAM, se incluye dentro de la política del Ministerio de Defensa de poenciar la acción conjunta y adquirir sistemas de armas comunes en los tres ejércitos.