“Todo lo que se acuerde será en el marco de la Constitución” afirmó una vez más la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Rodríguez, cuando se le preguntó, como ocurrió en varios momentos, por la situación de las negociaciones con otras formaciones políticas en este “tiempo” de Sánchez para garantizarse la continuidad en La Moncloa.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz eludió acotar incluso una posible fecha a la investidura de Sánchez porque hay tiempo “hasta” el 27 de noviembre, que es cuando vence el plazo de activación automática de elecciones generales para el 14 de enero.

“Es el plazo de Pedro Sánchez para intentar sacar adelante” esta investidura, dijo Rodríguez, mientras fuentes en La Moncloa trasladan que lo lógico es que haya fecha cuando haya un acuerdo, lleve eso o no a agotar los plazos. Es decir, explican, hasta madurar un pacto que garantice la viabilidad de la investidura no se fijará el debate al tiempo que aseguran que esta sesión en el Congreso la habrá, en cualquier caso, en respuesta al encargo del Rey.

Tanto en público como en privado, en La Moncloa insisten en que el “método es la discreción”, como afirmó la portavoz, y que habrá “transparencia en las conclusiones”. “Cuando los hayamos culminado, los contaremos con absoluta transparencia”, insistió la ministra en funciones al tiempo que fuentes de La Moncloa insistían en que “están trabajando” y con “discreción” y que ya llegará el momento de contar los acuerdos.

Desde el Gobierno y el PSOE eluden en todo momento mostrar su posición sobre una eventual amnistía a los relacionados con el desafío soberanista en Cataluña en 2017 pese a que Sánchez en varios momentos en los últimos días dijo que la contaría cuando tuviera el encargo del Rey y, después, lo pospuso al término de la ronda con los portavoces parlamentarios.

Sobre esta cuestión, la portavoz mostró “respeto” tanto por la “opinión” del expresidente Felipe González, contrario a la amnistía, como a la del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, a favor de la misma.

Por otra parte, la ministra aprovechó para recetar al PP “que se calmen” porque ahora el proceso de investidura está en su lado tras el intento fallido de Feijóo. De hecho, al “candidato frustrado” le recomendó “aprender a gestionar su frustración” porque, además de por que es bueno, porque “se le va a hacer duro” la situación. “Tiene que aprender a gestionar su frustración”, ahondó.

Así las cosas, Rodríguez aseguró que “España está harta de crispación” y que el “comodín de la crispación ya no le funciona al PP”, por lo que pidió “calma” en las filas populares en un momento “importante” como es la investidura de Sánchez que tiene “de plazo” hasta el 27 de noviembre. “Estamos trabajando con mucha dedicación, con mucho rigor y mucha seriedad para conseguirlo” y “cumpliremos con la ciudadanía aportando transparencia y claridad cuando esos acuerdos, si es que llegan a culminarse, sean posibles”.