Alimentación

El Gobierno adapta la norma nacional sobre el programa escolar de consumo de frutas, hortalizas y leche

MADRID
SERVIMEDIA

El Consejo de Ministros aprobó este martes una modificación de un real decreto de 2017 por el que se desarrolla la aplicación en España de la normativa de la Unión Europea en relación con el programa escolar de consumo de frutas, hortalizas y leche.

La Unión Europea destina anualmente 125,67 millones de euros anuales para la distribución de frutas y hortalizas en las escuelas, y otros 95,12 millones para el suministro de leche.

A España le corresponden en global más de 19,2 millones de euros (12,9 millones para frutas y hortalizas y 6,3 millones para leche y productos lácteos) para el desarrollo de estos programas.

La modificación aprobada hoy responde a la necesidad de adecuar a la normativa europea el sistema de contratación para llevar a cabo el suministro y distribución de los productos, así como para la realización de las medidas de acompañamiento.

Con esta reforma se establecen dos sistemas para el acceso al mecanismo. Uno consiste en que las autoridades competentes gestionen directamente el suministro de frutas y hortalizas y de leche y productos lácteos a los centros escolares, contratándolo con un tercero o a través de un medio propio.

La segunda opción, si así se decide en cada comunidad autónoma, es que las autoridades competentes gestionen indirectamente el suministro, otorgándole a los centros escolares las ayudas dinerarias para que éstos adquieran los productos, lo que se tramitará por medio de un procedimiento de subvención.

La principal modificación es el cambio en la definición de “solicitante de la ayuda”, lo que implica la variación de los procedimientos de selección de solicitantes y del pago de las ayudas. También se hacen algunos ajustes de redacción en otros artículos con el fin de clarificarlos y adaptarlos a los cambios.

De acuerdo a las directrices de la Comisión Europea, se ha optado por priorizar la distribución de productos frescos, aunque también se permite fomentar el consumo de productos específicos o responder a las necesidades nutricionales particulares de los niños mediante la distribución de transformados a base de frutas y hortalizas, otros productos lácteos sin adición de aromatizante, frutas, frutos secos o cacao, así como de otros productos agrícolas como aceite de oliva, aceitunas deshuesadas de mesa y miel.

(SERVIMEDIA)
08 Feb 2022
JBM/sdm/gja