Milagros Morcillo Chaparro, secretaria de la Asesoría Jurídica del Atlético de Madrid de 1987 a 1990 y de 1991 a 1992 declaró ante el juez que la dirección jurídica fundamental del Atlético de Madrid estaba en manos de José Luis Sierra, ex abogado de Jesús Gil; así como Clemente Villaverde, actual gerete del club, y que por encima de ellos se encontraba el también alcalde de Marbella.

En cuanto al organigrama económico, según fuentes jurídicas, Morcillo aseguró que Jesús Gil ostentaba la presidencia del club, mientras que su hijo Jesús Gil Marín se encargaba de la vicepresidencia, y Francisco Alarcón, del Club Financiero Inmobiliario, hacía las veces de contable.

Según las mismas fuentes, el fiscal no descarta pedir que se cite a declarar a Clemente Villaverde, a Jesús Gil Marín y a Fernando Aarcón.

Asimismo, Milagros Morcillo señaló que José Luis Sierra, ex abogado de Gil, redactó al menos una de las dos escrituras en las que se reconoce una deuda a favor del también alcalde de Marbella, y en las que se constitye un derecho de prenda sobre los jugadores del club rojiblanco.

Estos extremos fueron ratificados, según fuentes jurídicas, por Luis Fernando Abad, ex gerente del Atlético de Madrid, quien coincidió en su versión de los hechos con el propio ex director general del club atlétic José Julio Carrascosa.

Estos dos últimos testigos señalaron que en las cuentas de la entidad deportiva no aparecían unas deudas que el Atlético de Madrid tenía con Gil, según la versión del presidente rojiblanco. Sin embargo, en una asamblea de socios celebrada en septiembre de 1991 se reconocieron esos débitos.

Siempre según fuentes jurídicas, estos dos testigos añadieron que en esa asamblea de septiembre de 1991 se aprobaron las cuentas de los años 1986, 1987, 1988 y 1989.

UNA DEUDA DE 3.000MILLONES

Asimismo, señalaron que, posteriormente, los socios del club rojiblanco reconocieron a Gil una deuda de 2.984 millones de pesetas. Según las mismas fuentes, la acusación cree que estas deudas eran ficticias, dado que si hubieran sido reales se hubiesen incluido en las cuentas de cada año, y no después y aparte.

Tanto Abad como Carrascosa señalaron que algunos directivos o miembros del club no tuvieron conocimiento de esos reconocimientos de deudas a favor de Gil.

Ambos testigos relaaron que en enero de 1992, el vicepresidente del club, Enrique Cerezo, cedió los derechos de los 30 jugadores de la primera plantilla del Atlético de Madrid a Gil, como pago de esas deudas que le reconocieron los socios.

Según las mismas fuentes, Abad y Carrascosa aseguraron que seis meses más tarde, el también alcalde de Marbella devolvió los derechos de los jugadores, a cambio de 2.000 millones de pesetas.

Carrascosa abandonó el Atlético de Madrid después de que el vicepresidente del Atlético d Madrid, Jesús Gil Marín, decidiese ceder el Estadio Vicente Calderón para que se celebrase un concierto del grupo Guns & Roses, pese a que el edificio padecía luminosis. El evento hubiera reportado a las arcas del club unos 40 millones de pesetas si el Ayuntamiento de Madrid no lo hubiese prohibido.

Según fuentes de la Defensa, Carrascosa reconoció además ante el juez García Castellón que el dinero que puso Gil fue "fundamental para salvar el club" y que, de no haber sido así, el Atlético de Madrid "e hubiera ido a la ruina".

Asimismo, según fuentes de la Defensa, Carrascosa aseguró que el dinero procedente de Gil se ingresaron en cuentas del Banco Vitoria y del Credit Lyonnais.

MAS TESTIGOS

El próximo viernes, 1 de octubre, García Castellón tomará declaración como testigos a Enrique Sánchez de León, directivo del Atlético de Madrid en la época de Vicente Calderón, y a Jesús Samper Vidal, ex secretario general de la Liga de Fútbol Profesional.

Todos ellos deben declarar en relación a a querella presentada el pasado 27 de julio por la Fiscalía Anticorrupción contra el presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella, Jesús Gil, así como contra otras seis personas más, a quienes acusa de un presunto delito de estafa de más de 4.000 millones de pesetas.

Entre los querellados se encuentran, además del propio alcalde de Marbella, el hijo de éste, Miguel Angel Gil Marín; el ex teniente de alcalde de Marbella Pedro Román; así como Enrique Cerezo, socio mayoritario junto a Jesús Gi del Atlético de Madrid Sociedad Deportiva Anónima; y José Luis Sierra, ex asesor jurídico del también alcalde de Marbella.

Según fuentes jurídicas, el número de afectados por la estafa presuntamente cometida por Gil y las otras seis personas denunciadas ascienden a más de 3.100 socios del Atlético de Madrid.

En la querella se denuncia la "grave defraudación de más de 4.000 millones de pesetas que ha producido una grave repercusión en la seguridad del tráfico mercantil y en la economía nacional".Asimismo, continúa el escrito de la Fiscalía Anticorrupción, la presunta estafa "ha causado un perjuicio patrimonial a una generalidad de personas físicas y jurídicas en un número muy importante".

El escrito de la Fiscalía Anticorrupción señala también que "el hecho que se denuncia es un acto de disposición mediante engaño, determinante de un presunto delito de estafa y cuya comisión ha tenido lugar en Madrid".