Para los vecinos de Sant Cosm, uno de los motivos de la presencia masiva de drogadictos se debe a "la situación continua de ilegalidad de la ocupación de estas casas".

El anuncio del derribo de las "801 viviendas" lo hizo público el director general de la empresa Adigsa, Felip Puig. Tanto desde el Ayuntamiento de El Prat de Llobregat como desde la Asociación de Vecinos de Sant Cosme, la reivindicación para que la Administración reformara estos bloques de pisos viene de lejos.

La resolución definitiva sobre el derrumbamiento e las viviendas, sin embargo, no se dará a conocer hasta dentro de unas semanas por parte de una comisión integrada por técnicos del Ayuntamiento de El Prat y de la Generalitat.

La alternativa a la demolición de las casas sería una nueva fase de rehabilitación de las mismas para la que el Gobierno autónomo tendría que invertir unos 2.000 millones de pesetas más. Felip Puig piensa que esta idea sería la más correcta para solventar los problemas de reforma.

La empresa pública Adigsa ha invertido 10000 millones de pesetas en la urbanización y equipamientos del barrio de Sant Cosme, que fue creado en 1967.