Tras el primer título de la serie dedicado a los torturadores de las dictaduras latinoamericanas, que TVE estrenó el año pasado, "El alma de los verdugos" se adentra ahora en la "sombra del terror" que se esconde tras los nombres de Guantánamo o Abu Ghraib o los denominados "vuelos secretos" de la CIA.

El director y guionista de la serie, Vicente Romero, explicó en rueda de prensa el contenido de las dos horas de grabación, acompañado por videoconferencia, desde Costa Rica, por el juez Garzón, así como por el director de TVE, Javier Pons, y la directora de Servicios Informativos no Diarios de TVE, Alicia G. Montano.

Han sido cuatro meses de investigación y entrevistas con responsables militares y activistas pro derechos humanos de los principales países implicados en la lucha contra el terrorismo internacional, traducidos en dos horas de grabación.

Garzón dijo que después de este trabajo se ratifica en su idea de que las acciones militares que se desencadenaron desde Occidente a raíz de los ataques del 11-S a las Torres Gemelas han tenido un claro efecto contraproducente: "Iraq se ha convertido en el principal campo de entrenamiento de terroristas del mundo y se han producido varios cientos de miles de muertos civiles. Es dudoso que el resultado de la lucha contra este terrorismo haya sido como se nos vendió".

"El documental", agregó el magistrado, "pone de manifiesto el lado oscuro de la lucha contra el terrorismo y cómo el hecho de que sobrepasar los límites del Estado de Derecho con cárceles secretas, vuelos secretos y torturas lo único que genera son bolsas de impunidad".

Romero, Garzón y el equipo del programa no sólo han conseguido entrar en cárceles como Guantánamo (Cuba) o Qal-i-Naw (Afgnistán) y recoger allí testimonios de responsables militares, sino que han llegado incluso a entrevistar de forma clandestina a terroristas imputados por vínculos con Al Qaeda.

"Estos terroristas nos han contado que son ahora más fuertes que hace años porque la represión sucia de Occidente ha creado irritación entre los pueblos árabes y simpatía hacia ellos", indicó Romero, que explicó que en ningún momento el documental ha querido ser un espacio para la difusión de la propaganda de esta gente, e incluso se han puesto de fondo a sus palabras las imágenes de los atentados del 11-M.

El documental que podrá verse este jueves en La 1 incluye declaraciones como la de Manis Karpinsky, la general al mando de la prisión de Abi Ghraib cuando saltó el escándalo de las torturas a presos, o del imam Abu Omar, secuestrado en Milán presuntamente por agentes de la CIA, que relata cómo fue torturado y violado en una prisión de El Cairo para ser finalmente puesto en libertad sin cargos.

Romero señaló que no han conseguido que les dejaran emitir imágenes de presos de Guantánamo con grilletes y con los ojos vendados entrando en la enfermería, pero sí han logrado "colar", gracias a la pericia del cámara de TVE Jesús Mata, escenas obtenidas en prisiones sin el consentimiento de sus responsables.