Las funciones de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, antes dependiente del Ministerio de Asuntos Sociales, pasa al Ministerio del Interior. Asimismo se ha creado en este Departamento la direción general de Extranjería y Asilo.

El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba señaló en la rueda de prensa del Consejo de Ministros que con ese traspaso al Ministerio del Interior, el Gobierno pretende mejorar la eficacia del Plan Nacional sobre Drogas en las tres líneas de actuación sobre esta materia: prevención, rehabilitación y represión.

La reestructuración aprobada hoy atribuye nuevas competencias al delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, al que corresponderá "ejercer la coordinación en este ámbito entre organismos y administraciones públicas y entre ls servicios y unidades de distintos departamentos ministeriales. Asimismo, en los casos en que proceda, por delegacion del ministro, podrá coordinar la actuación entre unidades, o respecto de determinados miembros, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".

Otra de las competencias del delegado será participar en las reuniones de los organismos internacionales correspondientes e intervenir en la aplicación de los acuerdos que se deriven de las mismas, en especial aquellas que se desarrollen enel marco de la cooperación en el seno de la Unión Europea relativas a la prevención de la toxicomanía y lucha contra el tráfico de drogas.

EXTRANJERIA Y ASILO

La nueva dirección general de Extranjería y Asilo, que dependerá de la Subsecretaria, tiene como objetivo cumplir adecuadamente las funciones que el Departamento tiene atribuidas en la materia y que, desde hace tres años, venían ejerciéndose a través de la dirección general de Política Interior.

El Gobierno entiende que la importancia creiente que han adquirido los asuntos relativos a la extranjería y el asilo, hacen aconsejable la creación de una unidad de suficiente nivel administrativo especializada en esta materia.

La creación de esta dirección general no supone aumento del gasto, según el Gobierno, puesto que por el mismo real decreto se suprime el gabinete técnico de la Comisión Nacional del Juego, que tenía rango de dirección general.