Así lo dijo Garamendi en declaraciones a los medios en el marco de una jornada entre CEOE y Engie, donde criticó que “una ministra dice una cosa y otra ministra dice otra” sobre sus propuestas.

La patronal ha pedido que el SMI suba un 3% y un 1% añadido en función de la evolución de la inflación, pero condicionado a una reforma legal para que determinados contratos públicos se actualicen con el coste del SMI. Además, ha reclamado una bonificación del 20% de las cotizaciones de las empresas del sector del campo.

En su opinión, con los contratos públicos, lo que sucede es que “el Estado invita a cenar pero pagas tú la cena”, dado que hay muchas pequeñas empresas con contratos “enganchados” con la administración que no se actualiza con la subida del SMI.

Por ello, dijo que se debe abordar este tipo de cuestiones, que es lo “importante”, ya que es “una injusticia tremenda”.

Preguntado por si se niega en rotundo a firmar una subida del SMI del 4% sin aprobarse estas cuestiones, Garamendi emplazó al pronunciamiento que en su caso haga el Comité Ejecutivo, pero dio a entender que no será posible, al decir que “esto está así”.

Por otro lado, en relación con el techo de gasto récord que este martes aprobó el Gobierno, Garamendi dijo que “en principio, que pasemos” de 120.000 millones a casi 200.000 cuando ya “no estamos” en pandemia, y con una “desaceleración” económica, son planteamientos “no muy realistas”.

Finalmente, el presidente de la CEOE afirmó que tendrán que “evaluar” las propuestas del nuevo Gobierno argentino, aunque aclaró que “tampoco es que el anterior diera muchas facilidades”.