Dos facultativos designados por el Supremo son los encargados del reconocimiento, que tiene lugar en la Clínica Médico Forense de los juzgados madrileños de Plaza de Castilla.

Los dos doctores pasaron ya por el Alto Tribunal para jurar y prometer su correcta actuación en el trabajo para el que han sido designados, además e recoger los informes médicos que ya obran en la causa, que habrán de comparar con los resultados del nuevo reconocimiento.

La abogada de Segundo Marey, Olga Tubau, solicitó al tribunal esta nueva revisión médica para intentar demostrar el empeoramiento físico de su cliente, producido tras el secuestro. Además, alegó que Marey sufre graves problemas respiratorios y psíquicos, a lo que se unirían las últimas declaraciones de Marey en las que asegura que recibe periódicamente sesiones de quimioterapia. La letrada intenta así justificar su solicitud de 125 millones de pesetas de indemnización para su defendido, para paliar las secuelas que sufre desde el secuestro.

Por su parte, el fiscal, que pide 36 millones de pesetas por este mismo concepto, ya informó en su día que, como consecuencia del secuestro, Marey sufrió "un estreñimiento rebelde, un hundimiento de la resistencia física, con adelgazamiento de siete kilos y debilitamiento de masa muscular".

Además, señaló que sufría "una reacciónde terror con neurosis reaccionaria que hace al paciente desear la muerte, así como una bronquitis crónica".