El gasto de las fundaciones de ámbito nacional alcanza los 185.000 millones anuales, de los que 125.000 millones (el 67,5 por ciento) corresponde a actividades de carácter docente, 34.000 millones van a tareas asistenciales y 26.000 millones, a actividades culturales.

A estos 185.000 millones de las fundaciones esatales hay que sumar los 146.000 millones de pesetas que invierten aproximadamente al año las fundaciones catalanas. Por su parte, las fundaciones vascas invierten en torno a los 18.000 millones.

El patrimonio de las fundaciones estatales asciende a 388.000 millones, y el resto de ámbito autonómico, con una presencia destacada de las catalanas, suma un total de 65.775 millones de pesetas.

El informe llama la atención sobre el bajo nivel de subvenciones que reciben las fundaciones si se las compar con otras entidades no lucrativas, lo que contrasta con los ingresos que obtienen por fondos propios.

Las entidades benéficas, de las que una parte importante son fundaciones, disponen al año de 25.000 millones aproximadamente, provenientes de donaciones de particulares, incentivadas fiscalmente por el IRPF.

5.500 FUNDACIONES

En España existen más de 5.500 fundaciones, de las cuales 1.175 son de ámbito estatal (21 por ciento) y 4.523 de ámbito autónomico (79 por ciento). De estas últimas, Catauña tiene 919 fundaciones y Andalucía 757. En Madrid hay domiciliadas 1.105.

Actualmente, se clasifican unas 250 fundaciones al año en el territorio español. Sobresalen las de carácter asistencial, las docentes y las culturales. Por áreas, destacan las dedicadas a la promoción y fomento de la cultura, a la defensa del medio ambiente y a la asistencia de discapacitados.

Según una reciente encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), las fundaciones son bastante desconocidas para la myoría de los españoles, a pesar de su creciente presencia entre los ciudadanos. Sólo el 28 por ciento de los españoles asegura que ha oído hablar de alguna de estas entidades.

El estudio de Miguel Angel Cabra de Luna fue presentado como tesis doctoral el pasado 19 de diciembre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, donde obtuvo la máxima calificación de "apto cum laude por unanimidad".