Así lo explicó hoy la subdirectora general de Cooperación y Tutela del Ministerio de Asuntos Sociales, Marta Cañellas, durante su intervención en el encuentro "El nuevo marco jurídico de las fundaciones y el mecenazgo en España", de los cursos de verano de la UIMP en Santander. Este curso etá patrocinado por la Confederación Española de Fundaciones (CEF).

En el supuesto de que las fundaciones agoten el plazo y no adapten sus estatutos al nuevo marco legal, la Administración del Estado, encargada de ejercer el protectorado de las fundaciones, podría actuar de oficio y obligar a las instituciones a modificar sus estatutos.

Cañellas anunció que los textos reglamentarios que prepara el Gobierno sobre el Registro de Fundaciones y el Ejercicio del Protectorado, demandados con urgencia po las fundaciones para despejar incertidumbres sobre la aplicación de la ley, están muy avanzados, aunque no precisó una fecha para su aprobación. No obstante, el plazo para su publicación finaliza el próximo mes de noviembre.

Otro de los ponentes en el encuentro fue Miguel Angel Cabra de Luna, administrador y miembro de la Comisión Gestora de la CEF, que recordó a los asistentes al encuentro que el 26 de agosto finaliza el plazo para que las fundaciones soliciten este añoa los beneficios fiscales contmplado por la ley.

Entre las novedades introducidas por la Ley de Fundaciones y Mecenazgo, Cabra de Luna resaltó que los patronos de las fundaciones que quieran establecer relaciones contractuales entre esta institución y sus negocios deberán pedir permiso a la Administración del Estado, con el fin de evitar una colisión de intereses.

Asimismo, subrayó que el nuevo texto legal, aprobado el pasado mes de noviembre, elimina el concepto de "manos muertas" que pesaba sobre las fundaciones, ya que oblga a estas instituciones a invertir el 70 por ciento de las rentas o ingresos netos en los fines fundacionales.

En el encuentro participó también Ignacio Olmos, secretario general del Protectorado de Fundaciones del Ministerio de Educación y Ciencia, que subrayó que el papel de los protectorados es potenciar las actividades de las fundaciones y no ejercer una función policial, siempre que cumplan con los fines de interés general que tengan marcados.

Por su parte, el director de la Fundación Argenaria, José Angel Moreno Izquierdo, defendió la importancia de las fundaciones empresariales y rechazó que tengan un carácter filantrópico. "Las fundaciones serán útiles para la sociedad en la medida que sean útiles para las empresas", añadió