Entre estas propuestas destaca la de que las administraciones de cada país garantizarán que sus políticas de igualdad de oportunidades y no discriminación de los discapacitados en el mercado laboralden como resultado un incremento cuantitativo y cualitativo de la tasa de participación de este colectivo.

Así, los países de la UE promoverán toda política activa especial y necesaria para reducir las diferencias entre las tasas de participación y empleo de la población discapacitada y la no discapacitada.

El EDF recuerda que el nivel de desempleo de los discapacitados, dos o tres veces superior al resto de la población, muestra la discriminación que sufre este colectivo en el mercado laboral. A su juicio, la integración de los discapacitados en el mercado laboral es una cuestión de gran importancia económica, ya que supondrá que un elevado número de personas dejará de depender de la ayuda estatal y contribuirá al incremento del Producto Interior Bruto.