EL FISCAL PIDE 23 AÑOS DE INTERNAMIENTO PSIQUIATRICO PARA UN JOVEN QUE MATO A SU PADRE DISPARANDOLE CON UNA BALLESTA

BARCELONA
SERVIMEDIA

El fiscal pidió hoy el internamiento en un centro especializado durante de 23 años para el joven de 23 años Andreu Rabadán Escobar, acusado de matar a su padre disparándole 4 flechas con una ballesta en su casa de Palafolls (Barcelona).

Escobar también está acusado de provocar el descarrilamiento de tres trenes en la línea ferroviaria que une Mataó y Barcelona, entre diciembre de 1993 y enero de 1994.

El ministerio fiscal, que en sus conclusiones provisionales había solicitado 23 años de cárcel para el acusado, modificó su petición durante el juicio celebrado hoy en la Audiencia de Barcelona contra Rabadán por el asesinato de su padre, al considerar que debe aplicársele la eximente completa por enajenación mental.

El joven también será juzgado esta tarde por segunda vez acusado de sabotear en tres ocasiones trenes de la línea férrea entreMataró y Barcelona, que, aunque no causaron daños personales, crearon una gran alarma social.

Por estos hechos, el fiscal solicita otras tres penas de 12 años de prisión, cada una de ellas, por tres delitos de estragos. La autoría de estos sabotajes se conoció cuando el joven se entregó a la policía como culpable de la muerte de su padre, el 7 de febrero de 1994. El gobernador civil de Barcelona, Jaume Casanovas, le definió entonces como un "psicópata calculador y muy inteligente".

El acusado expicó durante la primera vista de hoy que en el momento de asesinar a su padre actuó "como un robot" y que no se dio cuenta de que tenía en sus manos la ballesta con la que le disparó en la cocina, mientras la víctima preparaba un vaso de leche, hasta que ya le había lanzado la primera flecha.

Andreu Rabadán aseguró que remató a su padre con otras tres flechas, porque "no quería que sufriera, yo lo quería y no podía dejarlo sufriendo en el suelo".

Según los psiquiatras que declararon durante la visa oral por el asesinato del padre, el acusado padece una esquizofrenia paranoide que se le declaró dos años antes de estos hechos y necesita un tratamiento médico para el resto de su vida, ya que sin control podría volver a sufrir delirios del mismo tipo y con consecuencias también nefastas.

No obstante, los mismos espacialistas consideraron que Rabadán era consciente, en parte, de las acciones de sabotaje contra los trenes de Mataró, hecho por el que el fiscal ha mantenido la petición de tres años deprisión.

(SERVIMEDIA)
22 Mar 1995
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