Los cromos, dirigidos al público infantil de entre 5 y 12 años, han sido distribuidos por Entidad Cromosol S.L., domiciliada en Gijón. La primera referencia de su existencia la facilitó un colegio madrileño donde se habían distribuido y cuyos responsables se dirigieron a l Dirección General de Comercio y Consumo. La denuncia fue remitida al Fiscal de Menores de Asturias.

Los cromos, vendidos a 25 pesetas el sobre pequeño y a 100 el grande, recogen imágenes a todo color de niños pequeños, como en el que aparece un niño comiéndose la mano de su abuela, acompañado por la leyenda "Canibalilla Globulosa, qué buena es la abuela, siempre dispuesta a echar una mano"; o una niña frente a un espejo arrancándose la piel desde la nuca a la nariz con un abrelatas con el epígrafe "Rllitos de la Prima Vera enrollar y degustar".

Tras la denuncia del fiscal, el Juzgado número 4 de Gijón ha secuestrado cautelarmente los cromos. A juicio del fiscal de menores, José Lorca, "el coleccionismo de cromos es una conducta practicada por los niños en un período en el que no asimilan correctamente la violencia subliminal con componentes sadomasoquistas que encierra la colección 'Los Gelatinosos'".