De acuerdo con estas fuentes, Pujol no asistirá debido a la apretada agenda electoral que tiene en la recta final de la campaña de las elecciones catalanas. Por su parte, fuentes del Ejecutivo vasco explicaron que Ibarretxe tiene "compromisos adquiridos" para esa fecha desde hace varios meses.

Tradicionalmente, ni Pujol ni el lehendakari vasco asisten a esta celebración, que se conmemora con un desfle militar, seguido de una recepción ofrecida por los monarcas a los representantes de las instituciones y los partidos políticos en el Palacio Real.

Tan sólo el pasado año, el presidente de la Generalitat hizo acto de presencia para enjugar en parte el efecto de unas declaraciones suyas que merecieron la reprobación general de las fuerzas políticas de ámbito nacional.

Días antes de la conmemoración de la Fiesta Nacional, Pujol afirmó que Cataluña es una nación, pero que España no lo es. En desagavio por esta declaración y ante la cercanía de la ceremonia, Pujol decidió hacer un gesto que significara el reconocimiento de los símbolos que representan la unidad del Estado español.

Sin embargo, en esta ocasión Pujol tendrá que atender una apretada agenda política de carácter marcadamente electoral, que comprende por la mañana la celebración de su mitin final de campaña en Lérida, un almuerzo posterior con payeses en L'Horta (Lérida) y, por último, su asistencia a la presentación del programa de ultura de CiU en Barcelona.