Las fuentes consultadas informaron de que la decisión de hacer laborable la jornada de mañana fue refrendada por los trabajadores de ambos ayuntamientos, después de que la medida fuese impulsada por los respectivos alcaldes.

En el caso de Hernani, la medida, antes de ser suspendida por los tribunals, fue aprobada por el pleno municipal y contemplaba la eliminación del calendario oficial como días festivos del 12 de octubre, del 6 de diciembre (Día de la Constitución) y del 25 de julio (Día de Santiago Apóstol).

La apertura de sus instalaciones por parte de los ayuntamientos de Hernani y Astigarraga responde a la campaña emprendida por las organizaciones de la izquierda "abertzale" para promover la desobediencia contra el actual marco legal.

En concreto, el pasado 3 de octubre el diario "Gaa" publicaba un informe titulado "Una alternativa para la supervivencia", en el que planteaba distintas acciones de desobediencia para hacer frente a los "ataques" a la identidad vasca.

En este documento, "Gara" se refería a la declaración de las fiestas españolas como días laborales y aseguraba que esta iniciativa podía calificarse de "desobediencia institucional".

Esto supondría, según este informe, que el día de la Fiesta Nacional debía convertirse en "el día de la desobediencia por antonomasi. Y, junto a éste, todas las festividades relacionadas con la hispanidad".

No obstante, a pesar de esta iniciativa de los dirigentes de la izquierda "abertzale", importantes ayuntamientos gobernados por EH han decidido no sumarse a la declaración de la jornada de mañana como día laborable, como los de Arrasate-Mondragón (Guipúzcoa), Elorrio (Vizcaya) o Llodio (Alava).