En este ejercicio, la Feria contrató un total de 455.000 metros cuadrados de exposición, un 40 por ciento más que el ejercicio anterior, lo que supuso unos ingresos de 4.521 millones de pesetas (un 37,5 por ciento superiores a los de la temporada anterior).

De los metros cuadrados contratados, una tercera parte fueron "stands" decorados y el resto de suelo libre. Los "stands" generaron un volumen de negocio de 3.950 millones de pesetas, a los que hay que añadir otros 6.542 millones de pestas procedentes de su decoración y montaje.

Los gastos por transporte de mercancías, seguros, contratación de personal, publicidad, envios por correo, consumo de energía, teléfono y fax ascendieron a 6.300 millones de pesetas.

En concepto de alojamiento de expositores, la Feria realizó un gasto en el ejercicio 1989-90 de 2.620 millones de pesetas y otros 7.000 millones correspondieron a gastos de hostelería, tanto para expositores como para visitantes.

Otros gastos fueron los referidos al cosumo de tabaco, prensa, transporte, compra de obsequios y asistencia a espectáculos, que ascendieron a 4.406 millones de pesetas.

Además, la Feria Muestrario Internacional de Valencia invierte anualmente 1.000 millones de pesetas en obras de ampliación, 1.400 millones en publicidad y 500 millones en suministros y contrataciones de ferias.