Así lo dijo durante la presentación del libro de Alfonso Guerra ‘La rosa y las espinas’, que permitió que ambos históricos socialistas, durante años distanciados, se unieran para valorar la situación política actual y coincidir en criticar la acción política del Ejecutivo así como con los “cambios” en las afirmaciones del presidente en funciones y secretario general socialista, Pedro Sánchez.

“Estoy con los que han razonado que no cabe la amnistía ni la autodeterminación”, porque, explicó, “si nos tomáramos en serio lo que es la amnistía”, esta “hace desaparecer el delito, no es que perdona al delincuente, sino que lo borra”.

"No puede haber amnistía porque no cabe en la Constitución española" porque "mientras más pierden más chantajean" y "no nos podemos dejar chantajear por nada y mucho menos por minorías en vías de extinción", dijo aludiendo a las pretensiones de los independentistas.

NIEGA DESLEALTAD AL PSOE

Mientras Guerra sí aludió a Sánchez, llamándole “desleal” pese a que no le citó por su nombre, González evitó críticas directas al presidente y defendió que ni quiere ni puede hablar sobre la posición del Ejecutivo sobre la amnistía “porque todavía no sé lo que pasa”.

No obstante, el expresidente comenzó su intervención aseverando que estaba “de acuerdo” con todo el planteamiento defendido por Guerra y que su postura es la misma que se recogen en las resoluciones del último congreso federal del PSOE, al que asistió en Valencia.

González defendió que ante el “ruido” que hay parece que él y Guerra “no estamos apoyando al partido”, cuando la realidad es la contraria, porque el PSOE es el único partido que queda en pie y con las mismas siglas de los que confeccionaron la Constitución.

En este sentido, como recogen las resoluciones del PSOE, apostó por implantar mayor federalismo y que el Senado fuera una Cámara territorial “de una buena vez”.

ACUERDO CON EL PP

“Aquí no hay ninguna posibilidad de hacer una reforma seria sin la voluntad de los dos grandes partidos”, reiteró en varios momentos González, instando a los dos partidos mayoritarios a que “pónganse de acuerdo”.

El expresidente mostró en varios momentos que está de acuerdo con la posición defendida por Guerra y subrayó, hasta en tres ocasiones, que ahora se escuchan lecciones por parte de una “señora” que “no ha ganado elecciones”, referencia que usó en tres momentos para referirse a la vicepresidenta en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz. “No es digno trasladarse a Waterloo como si uno estuviera viendo al emperador del paralelo”, sentenció.

La presentación del libro de Guerra, que nace de las conversaciones con Manuel Lamarca para un documental, permitió la escenificación de la reconciliación de González con el que fuera su 'número dos' muchos años tanto en el Gobierno como en el PSOE tras años de distancia.

En el Ateneo de Madrid, institución que acogió el acto, se dieron cita socialistas críticos con la posición de Sánchez para con Cataluña y especialmente con la amnistía aunque coincidían en reconocer al vigente líder del PSOE el "hito" de haber "unido" de nuevo a los "monstruos" del socialismo.