"Lamento tener que recordar que el presidente del Gobierno ni pone ni quita etiquetas de terroristas. Eso le corresponde a la Justicia. En todo caso, si no existe ese delito, no se explica para qué quieren amnistiarlo", publicó Feijóo en redes sociales tres horas después de que Sánchez hiciera esa afirmación en una rueda de prensa en Bruselas al término del Consejo Europeo.

También el vicesecretario de Cultura y portavoz del PP, Borja Sémper, para no "naturalizar el esperpento", contestó a ese vaticinio de Sánchez acusándole de "erigirse en juez y parte presionando desde la Presidencia del Gobierno a los jueces para que apliquen la ley de amnistía como a él le conviene".

Constatando que son los jueces los que califican los delitos, añadió que "lo que todo el mundo sabe es que, con delito de terrorismo o sin él, Pedro Sánchez quiere amnistiar a los independentistas para obtener el favor de sus siete votos que le permitan seguir en Moncloa a costa de cualquier cosa, también a costa de la dignidad”.

Sémper interpretó que Sánchez no es un presidente, sino "un mercader", y que "esto lo saben los independentistas, que aprietan a Pedro Sánchez, y lo sabe también Pedro Sánchez, que aspira a continuar engañándoles”. Así, concluyó que uno y otros practican "un intercambio de favores, que es un descrédito para la política española, una vergüenza para Pedro Sánchez" y ambas cosas para el Partido Socialista. "No se merecen esto el conjunto de los españoles", remató.