Así lo afirmó en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, donde criticó que el Plan Nacional de Respuesta a las Consecuencias Económicas de la Guerra llega “tarde” y nace sin “diálogo en su confección ni con partidos políticos, ni comunidades autónomas, ni agentes económicos, ni agentes sociales”.

“Vamos a ver si el Gobierno quiere rectificar y enmendar o, por el contrario, quiere impulsar unilateralmente este plan”, indicó el presidente gallego, quien denunció que el último dato de inflación –del 9,8%– “hace” que el plan “quede fuera de vigor” y “anulado” a tan solo 24 horas de su presentación en el Congreso.

Lamentó también que no haya “ni rastro” de las bajadas fiscales comprometidas en la Conferencia de Presidentes de La Palma, una medida que en su partido están “convencidos” de que se tiene que aprobar.

Denunció que el Gobierno no les ha informado de cómo será la propuesta para desacoplar el precio del gas de la factura de la luz, ni tampoco “cómo va a bajar el precio de la gasolina que está estrangulando las economías domésticas y a las empresas”.

No obstante, reconoció que hay iniciativas dentro del plan que “van en la dirección correcta”, aunque insistió en que “llegan tarde” y, si se hubiesen aplicado “hace más tiempo”, podrían haber evitado el cierre de la “única” productora de aluminio en España, Alcoa.

Sobre la inflación, Feijóo consideró que es “evidente que cuatro semanas no condicionan el incremento exponencial de la inflación que lleva sufriendo España el último año”. “Negar esto es negar la evidencia, y, cuando se niega la evidencia, seguro que nos equivocamos en las soluciones para atajar el principal problema para las familias y empresas”, añadió.

Preguntado sobre si la Xunta envió o no propuestas al Gobierno, Feijóo se remitió a la “hemeroteca” y defendió que su equipo ya señaló como “problema evidente” la inflación hace un año.

Por último, criticó que no haya “ni una sola medida para contener el gasto burocrático del gobierno más caro de la historia democrática de España". "A los ciudadanos les cuesta mucho llegar a fin de mes y no van a entender que el Gobierno siga con el mismo rango de gasto burocrático, eso no es posible explicárselo al conjunto de ciudadano”, concluyó.