Según Serrano, "para una joven es más peligroso un embarazo que la píldora del día después, y obviamente todas las pastillas pueden ser mal usadas (paracetamol, aspirina,..); por eso es necesario acompañarlo de medidas serias relacionadas con la educación sexual, la educación sanitaria y acceso a métodos anticonceptivos".

La presidenta dijo confiar en el compromiso de Sanidad "en trabajar en una estrategia de salud sexual y reproductiva para aplicarla en todo el sistema nacional de salud, para que en las 17 comunidades se trabaje de manera más igualitaria".

Además, considera que "los farmacéuticos tienen que actuar como vienen haciéndolo con otro tipo de medicamento que no tiene control", ya que es un medicamento más.

Serrano quiso aclarar que "la gente sabe que la anticoncepción de urgencia no es lo mejor, hay métodos más seguros, más eficaces y con mejores beneficios a largo plazo", y que las edades a las que se comienza a pedir la píldora está en adolescentes mayores de 15 años.

Por último, la presidenta pidió a los jóvenes, que "en vez de comprarla (la píldora) por su cuenta, vayan a un servicio y reciban información", destacando que "siempre tendemos a pensar que los jovenes son irresponsables, y no es verdad, son una minoría".