En los países industrializados una de cada tres personas padece o puede pader algún tipo de cáncer y el 30 por ciento de estos tumores serán tratados con quimioterapia o radioterapia.

Según los expertos, casi la totalidad d los pacientes sometidos a estos tratamientos sufren vómitos que pueden durar más de 72 horas, dependiendo del producto citotoxico (indicados en casos de cáncer) que se le haya administrado.

Hasta el momento, las náuseas y los vómitos asociados a la quimioterapia eran tratados con metoclopramida, cuyos efectos secundarios (sedación, depresión, cirsis hipertensivas, etc.) eran contrarrestadas con la administraión de otros fármacos como las benzodiacepinas, corticoides, etc.

Según varios estudios cínicos publicados el año pasado el ondansetron ("zofran") controla los vómitos agudos, ocasionados durante las 24 horas siguientes al tratamiento, aunque son contradictorios los resultados en los vómitos retardados.

El 95 por ciento del ondansetron se metaboliza en el hígado, sin que haya podido ser establecido hasta el momento si alguno de sus metabolitos tiene algún efecto clínico.

Las dosis y los esquemas de dosificación varían según los diferentes estudios y no se puede establecer un único prtocolo de administración.

Respecto a su tolerancia, sólo se han observado algunas molestias gastrointestinales y de constipación. En algún trabajo también se destriben también dolores de cabeza, que cedían con analgésicos menores.

"Zofran" ha sido utilizado hasta el momento por más de un millón de personas en todo el mundo y se ha convertido en el medicamento de primera elección en estos efectos secundarios relacionados con el tratamiento del cáncer.