El abogado ofreció una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Olot (Gerona) con motivo del aniversario de la despararición de la farmcéutica, que se cumple mañana sábado. Este acto constituye la segunda coparecencia pública de un representante de la familia Feliú desde qu se produjo el secuestro.

Capdevila explicó que la detención de Javier Bassa y Joan Casals puede retrasar las negociaciones con los auténticos secuestradores y subrayó que este hecho sólo ha contribuido a crear "una angustia tremenda a la familia, ya que es durísimo que desde los medios de comunicación se esté diciendo que esta persona desaparecida está muerta, pero no se diga cuándo, cómo o por qué".

El letrado insistió en que, desde el padado 29 diciembre, la familia no ha tenido más contactos on los secuestradores, "pero si ha habido muchos intentos de gente que han intentado hacerse pasar por ellos. Yo siempre he hecho mis investigaciones, he fómulado las mismas preguntas y estos contactos no nos han llevado a ninguna parte".

Capdevila comentó que, once meses después del secuestro, "otra vez no tenemos nada, pero tampoco tenemos constancia de que Marí Angeles esté muerta; por lo tanto, tenemos que pensar que está viva". Asimismo, pidió a los secuestradores que se pongan en contacto direct con la familia lo antes posible.

El abogado señaló que la familia considera que los secuestradores no han vuelto a llamar por teléfono por motivos de seguridad, "ya que es muy fácil secuestrar a una persona y más difícil entablar un intercambio después para negociar su libertad".

Joan Capdevila criticó también las especulaciones que se han hecho en los medios de comunicación y afirmó sentirse por este motivo "terriblemente decepcionado de la categoría moral de nuestra sociedad".

"A nosotrosnos interesa la verdad de la verdad, no la de los 'reality show'", explicó. Capdevila añadió que las investigaciones deben llevarse a cabo sólo por vía judicial y policial.

El representate de la familia no quiso contestar a las imputaciones de algunos de los abogados personados en el proceso, que acusaron a la familia de no haber dicho todo lo que sabían sobre el secuestro "porque este es un asunto muy importante, no un juego".

Con respecto a las acusaciones de falta de colaboración con la policí, indicó que los investigadores "no pueden perdirnos colaboración cuando está en nuestras manos mostrar nuestra credibilidad y buena disposición delante de las únicas personas ante las que nos conviene estar dispuestos, que son los secuestradores. No haremos nada que pueda perjudicar a Marí Angeles".