Mediante un comunicado, Facua recordó a estas administraciones que "tienen el deber de hacer un control previo" sobre aquellas fiestas que carezcan de licencias para proceder a su prohibición, así como de realizar inspecciones durante la noche de Fin de Año para clausurar los establecimientos "clandestinos" y garantizar que los legales cumplen las condiciones de seguridad.

"La falta de controles sobre este tipo de eventos puede traducirse en accidentes que, por la gran afluencia de público, pueden llegar a revestir una seria gravedad", aseguró Facua.

La federación alertó, además, de que los organizadores incumplen en ocasiones lo prometido en la publicidad de estas fiestas. Así, Facua criticó irregularidades como que el servicio de guardarropa, incluido en el precio de la entrada, pueda acarrear un coste añadido o carecer de vigilancia, que las bebidas se acaben a las pocas horas del inicio de la fiesta o que se vendan más entradas de lo pactado.

Por ello, Facua recomienda a los usuarios que conserven la entrada y la publicidad de la fiesta para que, ante cualquier caso de irregularidad, "exijan la devolución de la totalidad o parte del precio de la entrada".