EL FACTOR HUMANO SERA LA CLAVE DEL EXITO EMPRESARIAL, SEGUN LA ASAMBLEA DEL IESE

PAMPLONA
SERVIMEDIA

"En un mundo global e incierto, el factor humano será el que determine el éxito de las empresas", según dice una de las conclusiones establecidas por los más de 500 empresarios españoles y extranjeros que asistieron durante dos días a la 30 Asamblea de la Agrupación de Miebros del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), que se celebró en la Universidad de Navarra.

Para el presidente ejecutivo de SEAT, Juan Antonio Díaz Alvarez, en la situacion de incertidumbre que vive hoy la economía munidal, "el factor humano será la clave del éxito empresarial. Las empresas que sepan incorporar a todos sus colaboradores serán las que permanecerán con éxito en los mercados", aseguró.

Díaz Alvarez señaló que el gran reto para las empresas es conseguir ser competitios en Estados Unidos y Japón, "países con los que la distancia que nos separa es mucha".

Adrián Piera, presidente de Fujitsu España, centró su intervención en el creciente interés que provoca España en Japón, en los últimos años.

Puso de relieve que durante la década pasada, las inversiones directas de Japón en España aumentaron un 280 por ciento y que en 1990 la cifra total de compras japonesas experimentó un crecimiento del 43 por ciento, conviertiéndose en el quinto país del destino de las invrsiones niponas, fundamentalmente en Cataluña.

Según Piera, España debe aprovechar la aportación tecnológica y de cultura empresarial que aportan las empresas niponas, y "no sumarnos a esa ola de racismo industrial que parece extenderse por Europa con notoria injusticia y que hace que existan flagrantes diferencias de trato con los países ajenos a la Comunidad Europea, como Estados Unidos y Japón".

A su juicio, España debería seguir el ejemplo de Gran Bretaña que, con una política de franca apertra hacia la presencia industrial y tecnológia japonesa, está recuperándose del retraso en que había caído su industria.

INICIATIVA INDIVIDUAL

Por su parte, Juan Antonio Pérez López, profesor del IESE, afirmó que, tras el fracaso de los sistemas colectivistas, los gobiernos estatales van a mandar poco en el futuro, "aunque quieran".

Pérez López indicó que los hombres de empresa van a construir el futuro "porque la iniciativa individual de quienes participan en la dirección de las empresas será l que vaya dando forma a la sociedad del futuro".

Sin embargo, aseguró que ni el mercado ni los ordenamientos legales son suficientes para garantizar que la libre iniciativa individual no vaya a conducir a un desastre social peor que el ocurrido en los sistemas colectivistas.

A su juicio, la única vía capaz de asegurar el desarrollo económico y social es el autocontrol, que implica que quienes decidan deben tener en cuenta el mercado, eligiendo una alternativa en virtud de su valor para el desarrolo de las personas.

Por su parte, el director general de IESE, Carlos Cavallé, aseguró que el mayor problema con el que se enfrentan hoy día las escuelas de negocios es la globalización del mundo de la empresa.

Cavallé resaltó el esfuerzo de internacionalización que está llevando a cabo el IESE, con participación de estudiantes extranjeros en los programas master, incorporación de profesores de Europa y Estados Unidos y aplicación de programas para colaborar al desarrollo económico y social del Cntro y Este de Europa.

EL EJEMPLO ALEMAN

Entre los participantes extranjeros, destacó la intervención de Guido Brunner, embajador alemán en España, que habló sobre "Del comunismo a la economía social de mercado: el ejemplo práctico de la integración de Alemania Oriental".

Brunner explicó que la República Federal de Alemania ha tansferido ya 150.000 millones de marcos (unos 7,8 billones de pesetas) el último año, con el fin de reflotar a Alemania Oriental, desde que los dos países de refundieronen una mismo, el 3 de octubre de 1990.

Reconoció que, debido al breve espacio de tiempo en que se han desarrollado los acontecimientos de la reunificación, el proceso ha registrado numerosos errores.

Entre las dificultades más importantes, el embajador citó incluso las de orden moral, "puesto que el comunismo había arrasado las relaciones humanas en el Este. El problema económico no se podía aislar de los problemas sociales, humanos e institucionales".

Según Brunner, como la aplicación rigursa del modelo de economía de mercado desde el principio habría agravado el paro en el Este, lo que hicieron fue mantener los salarios de los obreros para que pudiesen seguir acudiendo a las fábricas a recibir formación y, de ese modo, facilitar su acomplamiento a los nuevos sistemas laborales.

"Ello", concluyó, " logicamente cuesta dinero, porque se paga por no producir, pero se ha pensado que esa solución es mejor a que todos los obreros se quedaran sin trabajo".

El presidente del Gobierno de Naarra, Juan Cruz Alli, clausuró la asamblea con una conferencia en la que, entre otras cosas, dijo que la economía social de mercado que contempla la Constitución española, "otorga un gran protagonismo a la libre iniciativa que, en todo caso, debe tener una vocación de servicio a la sociedad, que supere la base materialista del 'capitalismo salvaje', que sólo persigue servirse a sí mismo y que hace del beneficio económico su único fin".

Alli manifestó que la gestión empresarial se mueve ahora en una siuación de incertidumbre enmarcada por la plena aplicación del Acta Unica Europea, en un contexto en el que la OCDE anuncia para España una aceleración del crecimiento del PNB del 2,9 por ciento de 1991 al 3,3 por ciento para 1992.

(SERVIMEDIA)
09 Nov 1991
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