Toledo declaró ante el juez Ismael Moreno como testigo en relación con el contrato de 20 millones de euros que se le adjudicó a la empresa de la trama para el suministro de mascarillas en pandemia. Según dijo, ni la contratación ni los pagos eran de su competencia. Tan solo se encargaba de "firmar los contratos”.

El responsable público descargó toda la responsabilidad sobre el que fuera secretario general de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez Manzanares, que está siendo investigado en esta causa y fue destituido de su cargo tras ser imputado. Aseguró que fue Sánchez quien le dijo que la adjudicación del contrato estaba ya decidida desde el Ministerio.

El testigo indicó que fue Sánchez Manzanares quien le dijo que esa adjudicación la había hablado con "José Luis", dato que podría apuntar al entonces ministro, aunque preguntado por el fiscal ha dicho que no sabía a quien se refería.

De hecho, Toledo relató que puso objeciones a la adjudicación a Soluciones de Gestión porque había otra oferta más barata y que se comprometía a entregar el material en un plazo más corto, pero fue entonces cuando su número dos le dijo que la contratación venía avalada desde el departamento dirigido por José Luis Ábalos.

La declaración de Toledo se produce después de que Sánchez Manzanares compareciera ante el juez como investigado. En su declaración insistió en que en este caso se limitó a seguir instrucciones del ministerio, aunque también señaló a su superior como el responsable de asignar a Raminatrans SL la distribución de las mascarillas compradas a Soluciones de Gestión.

Además de Toledo, este viernes comparecieron como testigos la jefa del área de contratación y gerencia de riesgos, Aránzazu de Miguel Peña, y la jefa de contratación adscrita a la secretaría general, María Belén Caballero Martínez, que han coincidido en señalar a Sánchez Manzanares como el responsables de las decisiones e insistieron en que se limitaron a seguir instrucciones.