La actual normativa prohíbe a las TT acceder a determinadas bonificaciones por contratación, les obliga a cotizar a la Seguridad Social en mayor porcentaje que al resto de empresas y les obliga a contratar un número de trabajadores fijos en relación con los temporales que gestionan.

Las ETT, que gestionan sólo un 0,8% de la ocupación en España, consideran que estas medidas son "sobrecostes", que gravan su labor y correcto funcionamiento.

Por su parte, Aparicio, según las ETT, se mostró receptivo con sus reivindicaciones, si ben les recordó que España es el país de la Unión Europea con el índice de temporalidad más alta.

En este sentido, el titular de Trabajo convino que estas empresas representan una actividad "útil", pero que debe ligarse a los trabajos de obligada estacionalidad.