El pasado día 14 un hombre recibió dos disparos en un parking de la calle Augusto Figueroa, de Madrid. Según dos empleados, testigo del hecho, sobre las dos de la tarde oyeron, desde la garita de servicio, el claxon de un vehículo estacionado y vieron a dos personas que estaban forcejeando.

Poco después un hombre con la cara ensangrentada se acercó a ellos para pedirles ayuda, mientras el otro individuo huyó en un coche rompiendo la barrera de seguridad. Según el herido, un hombre le había intentado robar disparándole varias veces. La víctima, que presentaba dos disparos en el pecho, fue trasladada a la Clínica de la Concepción. La policía inició las investigaciones entrevistando a los testigos y a los familiares de la víctima, quienes les comunicaron que el vehículo con el que había huido el agresor era propiedad del padre de la víctima. Los agentes difundieron entonces una orden de búsqueda del vehículo a nivel nacional.

Posteriormente, la policía se dirigió al hospital para hablar con la víctima, que en un primer momento negó que conociera a su agresor. En una segunda visita, Ivan M. reconoció a Manuel L., ya que vivíaen el mismo barrio, pero aseguró que desconocía las causas de su comportamiento.

Días después los agentes localizaron el vehículo en el que había huido Manuel L., aunque el agresor estaba en paradero desconocido. Sin embargo, durante un control de tráfico en Guadix (Granada), agentes de la Guardia Civil detuvieron al presunto agresor, que ya ha pasado a disposición judicial.